La inversión privada en la construcción está aumentando, pero no es suficiente para impulsar el sector.
Aunque la inversión privada en el segmento inmobiliario ha crecido, el sector de la construcción aún le cuesta crecer. Esto se debe a que desde hace siete años su desempeño ha sido negativo o se ha estancado. Y la contracción se ahondó debido a la crisis por la pandemia de Covid-19. En 2020 ese sector económico se desplomó 20% y en 2021 la caída fue de 6,6%.
El sector no puede recuperarse y crecer debido a una serie de factores, entre ellos:
- El deterioro del mercado laboral
- La reducción de los ingresos de los hogares
- El encarecimiento de los materiales de construcción y la contracción del gasto del Gobierno.
El sector de la construcción se ha contraído debido a la caída del gasto público. Aproximadamente el 25% de las obras corresponde al segmento inmobiliario, que se está recuperando lentamente debido a la reactivación económica, el acceso a préstamos hipotecarios y la colocación de créditos hipotecarios. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para revertir la contracción del sector de la construcción.
Este sector necesitaba la aprobación del proyecto de Ley de Inversiones para inyectar capital privado desde el extranjero y así impulsar la obra pública, según Leopoldo Ocampo, presidente de la Cámara de la Construcción (Camicon). Esta normativa permitía la delegación de proyectos de inversión del Gobierno Central bajo el mecanismo de Alianzas Público Privadas para obras en cinco áreas. Pero el proyecto de ley fue negado y archivado por la Asamblea el 24 de marzo de 2022, en medio de una pelea de poder con el Ejecutivo, que presentó la norma.
