Más allá del color: las desventajas de instalar en superficies pintadas
Instalar cualquier cosa directamente sobre una superficie pintada puede no ser la mejor opción por varias razones:
· Adherencia insuficiente: Las superficies pintadas pueden no proporcionar una buena adherencia para ciertos tipos de instalaciones. Si la pintura no está bien adherida a la superficie, es posible que el objeto que se instale se desprenda con facilidad.
· Problemas de durabilidad: La pintura puede desgastarse con el tiempo, lo que también podría afectar la durabilidad del objeto instalado. Además, si la superficie pintada está expuesta a la intemperie o a la humedad, la pintura podría deteriorarse más rápidamente y dañar la instalación.
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Textura
irregular: Si la superficie pintada no es uniforme o tiene una textura
rugosa, el objeto que se instale sobre ella puede no quedar nivelado o fijo de
manera adecuada.
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Preparación
previa: Para instalar sobre una superficie pintada, es posible que sea
necesario lijar o raspar la pintura para que la nueva instalación se adhiera
mejor. Esto puede requerir mucho tiempo y esfuerzo, y podría ser un proceso
costoso.
En lugar de instalar directamente sobre una superficie pintada, puede ser preferible retirar la pintura o aplicar una imprimación especial antes de realizar la instalación. Otra alternativa sería instalar sobre una superficie más adecuada, como una superficie de madera sin pintar o una pared de yeso sin terminar. En cualquier caso, es importante realizar una investigación y consulte a un profesional para asegurarse de que la instalación se realice de manera segura y duradera